¿Qué hago con mi colección de estampillas?

En el correo electrónico, red social o sitio web del Circulo Amigos de la Filatelia (CAF) de una u otra manera nos llegan preguntas como:

  • “Heredé la colección de estampillas de mi papá y no sé qué hacer”
  • «Tengo una colección de estampillas y no sé qué hacer con ella»
  • “Coleccionaba de pequeño y ahora tengo la necesidad de vender mi colección”

En las siguientes líneas te ayudaremos en este proceso.

1.- ANALIZANDO LO QUE TENEMOS

Cada caso es diferente y la respuesta está ligada a factores como:

  1. Estado de Conservación
  2. Estampillas sueltas o pegadas en Sobre
  3. Antigüedad de las estampillas
  4. Conexión emocional

Para ello revisaremos cada apartado 

1.1. Estado de Conservación

las estampillas o sellos postales tiene reglas sencillas para saber si son consideradas aptas para su coleccionismo y/o venta, las cuales son:

  • Integridad de papel, el sello postal o estampilla no debe tener ningún diente roto; así como ninguna zona con deterioro o reducción del grosor del papel, aquellas que presenten estas características no son aptas para el coleccionismo.
  • Manchas por oxidación u hongos, las estampillas no deben presentar zonas oscuras (generalmente de color marrón) producto de oxidación u hongos, se puede salvar este estado al someterlas al lavado con agua, sin embargo si persistiera, no son aptas.
  • Papel doblado, rasgado o roto, si las estampillas presentan dobleces, quiñaduras, rasgados o roturas no son aptas para el coleccionista.

1.2. Estampillas Sueltas o en Sobre

Si las estampillas están pegadas en un sobre; déjalas en ese estado, pues si se aventura por su cuenta puede causar un daño irreversible en el material y su valor.

Sobre diplomático de la legación alemana en Lima a su homólogo en Buenos Aires, la estampilla de 5 soles es muy difícil de encontrar pegada en sobre (por el alto valor que significaba en es época) la suma total del valor facial de las estampillas es 7.70 soles que se utilizaba para envíos desde Perú entre 95-100 grs. al exterior. Sin el sobre la estampillas por si solas no ganan el valor filatélico como si están pegadas al sobre.

El valor de una estampilla nueva, usada o pegada en un sobre varia de caso en caso, consulte con un especialista si desea limpiarlas o despegarlas del sobre.


1.3. Antigüedad de la Estampilla

Por regla general para que una estampilla sea considerada antigua debe ser de las primeras emitidas por un país hasta antes del año 1900. En en ese grupo en donde pueden encontrarse estampillas o material postal de valor económico sobre el promedio, pero tampoco llegan a ser la mayoría.

1.4. Conexión Emocional

Esto varía de persona en persona pues el significado que le damos a las estampillas mayormente depende de la forma como lo obtuvimos (fue nuestra primera afición y aun conservamos la colección, por un familiar cercano nos la heredo a modo de continuar la tradición, luego del fallecimiento de alguno de los padres u otros familiares cercanos, etc.) y que deseamos hacer con ellas.

2.- ANALIZANDO NUESTRAS OPCIONES

2.1. Vender la Colección

Por regla general es lo primero que viene la mente cuando no tienes una conexión emocional con el material.

Las antigüedades bien cuidadas dan buenos dividendos entre los coleccionistas, sin embargo en filatelia donde todo tiene que estar en perfectas condiciones para ser aptas para la compra-venta no necesariamente se sigue esta regla.
La mayoría de estampillas no valen mucho, por eso la ayuda de catálogos especializados, de comerciantes filatélicos honrados o expertizadores es importante para estimar el valor de mercado de los sellos postales en nuestro poder.

Es así que una estampilla con más de 100 años puede llegar a valer solo unos centavos de dólar, todo depende a la oferta y demanda del mercado; y lo que fue barato décadas atrás aún puede seguir siéndolo hoy en día; sin embargo si la persona invirtió mucho dinero en ello, esto puede hacer que su valor al menos se haya mantenido en el tiempo y quizás incrementado al día de hoy, aunque esto último normalmente se da solo con estampillas y piezas postales raras o escasas.

Estas Estampillas son de la emisión de 1901, en buenas condiciones y en estado nuevo (mint), con goma original y sin usar en este año 2018 en Lima, Perú tiene un valor en el mercado local de 5.00 nuevos soles (US$ 1.50 dólares americanos al cambio) así mismo, para estampillas con la marca del matasello (usadas) 2.00 nuevos soles (US$0.60 dólares americanos al cambio)

Entonces, para tener una aproximación real sobre el valor monetario que se tiene conviene evaluar la colección con un experto, una casa filatélica o una asociación. También se puede conseguir un catálogo filatélico internacional para revisar el valor propuesto de mercado; pero recuerda que en última instancia es el mercado el que acepta el precio siendo los catálogos sobre todo referenciales. La forma más rápida de vender la colección es llevarla a una casa de filatelia y preguntar cuanto nos dan por ella. Naturalmente, nos van a ofrecer un valor por debajo del valor de mercado: el comerciante deberá vender luego esta colección y vivir de ello.


Otra posibilidad es venderla a remate en Internet, con un valor base mínimo y que se venda al precio que sea. En cualquiera de los dos casos, si uno sabe qué es lo que está ofreciendo (qué estampillas hay, cuáles valen más, etc.) le podrá sacar mejor provecho. 

2.2. Regalar la Colección

El primer desencanto ocurre cuando la colección que uno esperaba vender por cientos o miles de dólares no tuvo interesados en Internet; o un comerciante nos ofreció apenas unos dólares por ella. Si tu conexión emocional no es fuerte, pero aprecias el valor cultural de las estampillas quizás sea mejor averiguar entre todos nuestros amigos o contactos; seguramente alguno estará interesado o conocerá a alguien que lo esté, es más gratificante saber que está en manos de otro coleccionista que la continúa.

Si no aparece ningún interesado, se la puede llevar a alguna asociación filatélica cercana, allí la sabrán aprovechar y le darán un buen uso. En el siguiente apartado te damos más información sobre cómo contactarlos. 

2.3. Continuar la Colección

Si tu conexión emocional es fuerte; pues es la colección de tu padre, abuelo o un familiar muy querido, lo mejor es conservarlas y darle una oportunidad para estudiarla e informarnos sobre ella, nos den ganas de continuarla y expandirla.
Para ayudarte con esta decisión, puedes buscar por internet ó por la red social que más utilices (como Facebook) con palabras como:

  • filatelia + “nombre de tu país ó ciudad
  • estampilla o sello postal + “nombre de tu país ó ciudad
  • clubsociedad ó asociación + filatelia + “nombre de tu país ó ciudad

Una vez localizados, envíales un mensaje o correo electrónico solicitando información sobre reuniones, cursos para aprender más sobre el cuidado de los sellos postales e incrementar tu colección.

Quien sabe, quizá hasta te animes a participar con esa colección en exposiciones competitivas, mostrando el legado que recibiste y ahora brilla con tu trabajo.

2.4. Conservar la Colección

Si aún no te has decidido lo mejor es conservarla hasta un mejor momento o gane más valor en el mercado (esto puede tomar por lo menos varios años o décadas o incluso no ocurrir)

Te sugerimos que antes de emprender el proceso de conservación, limpies las estampillas y/o materia postal que tienes, consulta con un club filatélico o por internet sobre como poner en valor tu material.
Los sellos o material postal se debe guardar teniendo en cuenta lo siguiente:

  • Coloca el material en una caja o contenedor de plástico lejos del contacto directo con el sol para que la aísle del medio ambiente, insectos u otros bichos indeseables.
  • Coloca dentro del contenedor una bolsa de sílica gel (para absorber la humedad) sobre todo si tienes estampillas nuevas (sin cancelar y con la goma original) así la humedad no malogrará el material y su valor se conservará el tiempo.
  • Revisa el material de tanto en tanto para controlar el estado de conservación.