Las estampillas «Seminario»

El 01 de abril de 1894, fallece el presidente del Perú, Remigio Morales Bermúdez, asumiendo el cargo el segundo vicepresidente, Justiniano Borgoño, conocido por su amistad con Andrés Avelino Cáceres.

Aunque quien debió asumir el cargo era el primer vicepresidente, Pedro Alejandrino del Solar, el Consejo de Ministros no quiso entregarle el poder debido a que públicamente se había opuesto a apoyar al candidato gobiernista a la presidencia que era Cáceres.

Las elecciones fueron suspendidas y, además, Borgoño dispuso que se renovara también el Congreso, argumentando que era una institución desprestigiada. Esto lo hizo a pesar de que la constitución mandaba que el Congreso se renovaba por tercios.

Finalmente, Borgoño disolvió el Congreso y convocó a elecciones siendo el único candidato Andrés Avelino Cáceres, quien como era de esperar triunfó e inauguró su segundo gobierno, el 10 de agosto de 1894.

Previo a esto se había firmado un pacto entre cívicos y demócratas, conformando la “Coalición Nacional”, convirtiéndose no solo en adversarios de Cáceres, sino que empezaron a promover la formación de guerrilleros (montoneros) para enfrentarse al gobierno.

Al no tener un líder nacional, la coalición designó a Guillermo Billinghurst para que fuera a Chile en busca de Nicolás de Piérola, acérrimo enemigo de Cáceres. Piérola se embarcó en Iquique el 19 de octubre de 1894 y desembarco el día 24 desembarcó en Puerto Caballas, cerca de Pisco, marchando luego a Chincha desde donde, el 4 de noviembre, lanzó un manifiesto contra el gobierno de Cáceres llamando a la unidad para derrocarlo.

En diversos departamentos del Perú, líderes se sumaron a su llamado. Entre los que se unieron al bando “pierolista” estaba Augusto Seminario y Váscones, quien junto a Oswaldo y Teodoro Seminario encabezaban montoneros que se desplazaban entre Piura y Tumbes.

Gral. Andrés A. Cáceres (izq) / Nicolás de Piérola (der)

En marzo de 1895 Tumbes es ocupada por Augusto Seminario y sus hombres. Nombrado como Jefe Superior Político y Militar del Norte por Piérola, manda a reorganizar la administración postal de dicha ciudad mediante un decreto, de fecha 21 de marzo de ese mismo año, uno de cuyos puntos pone en circulación una serie de estampillas que él mismo menciona haber hecho llegar a Perú.

Dichas estampillas son cinco valores: Cinco centavos verde, diez centavos rojo bermellón, veinte centavos marrón, cincuenta centavos azul y un sol marrón rojizo. Todas son litografiadas y con dentado 11.5; los tres primeros valores los tres primeros valores miden 21 mm de ancho por 27 mm de alto y los otros dos valore son de 22 x 29 mm. Se imprimieron dos mil de cada valor.

Carlos Nicoletti nos recuerda que Dulanto Pinillos, en su obra «Nicolas de Piérola», comenta que, para cumplir con la misión encomendada por Piérola, Teodoro Seminario hacía viajes en bote desde Iquique a Paita llevando fusiles y municiones y que se puede asumir que en uno de estos viajes fueron transportadas las estampillas que, según estudios hechos por el Dr. Greve, fueron impresas en Valparaíso, Chile.  

Asimismo, Nicoletti nos dice que la idea de emitir estampillas como forma de conseguir fondos fue del Dr. Clodoveo Plata, amigo íntimo de Teodoro Seminario. 

Todas las estampillas fueron reselladas con un matasellos circular de color rojo bermellón con la palabra “PROVISORIO” en la parte superior y la palabra “CENTAVOS” en la inferior abajo y en la parte central el valor de la estampilla.

No se emitió ninguna sin dicho resello. Circularon desde el 21 de marzo hasta el 30 de abril de 1895 solo en Tumbes, aunque Herbert Moll sospechaba que nunca fueron usadas realmente en algún envío de correspondencia con la excepción de algún tipo de aplicación filatélica hecha adrede. El único matasellos aplicado sobre ellas es el ovalado “Estafeta de Tumbes”.

Imagen tomada de: Historia postal y filatélica del Perú (1874 – 1900) – Herbert H. Moll

A pesar de la hipótesis de Moll, Aldo Salvatteci plantea que sí circularon realmente e incluso hasta el mes de mayo de 1895 pues él pudo hallar una carta dirigida de la Administración Principal de Correos del Callao al administrador de correos de Santiago en que da cuenta de nueve cartas enviadas desde Tumbes hacia Chile y franqueadas con esas estampillas que, al menos hasta ese momento, no eran reconocidas por Perú. Dicha carta estaba firmada el 18 de mayo del año en cuestión. 

Imagen tomada de: Historia postal y filatélica del Perú (1874 – 1900) – Herbert H. Moll

El 17 de marzo de 1895 Piérola ataca Lima, causando el enfrentamiento más de 3000 muertos y heridos, por lo que el 19 de marzo se acuerda una tregua entre ambos bandos.

Conocida la tregua en Lima, en Piura Augusto Seminario y Váscones se dirigió a la prefectura para hablar con su primo, Fernando Seminario Echandía, del bando “cacerista”, para la entrega de la ciudad.

En días posteriores, el administrador de correo de dicho lugar, el señor Oballe, toma conocimiento de las estampillas emitidas por Seminario y le es entregado un stock indeterminado.

No hay prueba de que hayan circulado desde dicha ciudad, pero hay muchas mataselladas de favor con el fechador ovalado “Correos – fecha – Piura”, todas en el mes de abril. Probablemente fue él mismo, o alguno de sus trabajadores, los que lo hicieron.

La tregua se convirtió en armisticio cuando se firmó un acuerdo entre ambos bandos estableciéndose una Junta de Gobierno presidida por Manuel Candamo además de dos representantes de Cáceres y dos de Piérola. Cáceres renunció y partió al extranjero.

El 14 de abril de 1895, la Junta de Gobierno convocó a elecciones presidenciales, la Coalición Nacional lanzó la candidatura de Piérola quien, siendo el único candidato, resultó electo.

El 19 de abril de 1895 el administrador del correo, el señor Camilo N. Carrillo, le envió un oficio al Prefecto de Piura pidiendo información sobre las estampillas que habían circulado en el norte del país, así como recordándole que solo la administración central tenía la facultad de emitirlas.

El 14 de mayo le envía otro oficio al Prefecto dando cuenta de que ya recibió información de las estampillas circuladas en Tumbes, así como solicitándole le sea enviada más información y el stock existente. Asimismo, elevó dicha información a la Junta de Gobierno.

Dicha junta aprobó que todo lo relacionado y decidido sobre dicha emisión, por el administrador general de correo, contaba con su respaldo y aprobación (21 de mayo de 1895). Tal resolución expedida por la Junta es la que, para muchas personas, da la formalidad/legalidad a dicha emisión.

El 5 de febrero de 1896, el señor Carrillo, da cuenta al gobierno que el ya ungido vicepresidente, Augusto Seminario y Váscones, había entregado 4,706 estampillas de la emisión usada en Tumbes y por ende solicita se decida qué hacer con el stock existente.

El 24 de marzo de ese mismo año, se autoriza la incineración de las estampillas entregadas, lo que se realiza el 10 de abril.

Abraham Valencia Jiménez
Círculo Amigos de la Filatelia – CAF
Lima, Perú

Nota

Bustamante, en su catálogo de 1981, afirma que existen muchos ejemplares sin el resello debido a que algunas personas lograron conseguir algunos pliegos sin tal, para poder usarlas y/o venderlas con propósitos personales.

Fuentes:

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